El sangrado nasal es un accidente muy frecuente,
más de alguno de los lectores lo debe haber presentado en algún momento de su
vida. Su aparición frecuentemente es de escasa cuantía y su resolución es
espontánea, pero a veces estos episodios pueden ser de mayor gravedad, incluso
hasta poner en riesgo la vida.
Su mayor frecuencia se
presenta durante la infancia, es rara en recién nacida y lactante.
Principalmente su ubicación es en el tabique anterior, en adultos mayores
aumenta la frecuencia de sangrados posteriores. El análisis clínico de la
epistaxis debe ser como un síntoma, por ende se debe buscar su causa o factor
desencadenante; junto a esto la evaluación del paciente debe ser completa tanto
para tratar adecuadamente el sangrado local como tratar la etiología o dar un
soporte hemodinámico adecuado al paciente.EPISTAXIS O SANGRADO NASAL
viernes, 15 de noviembre de 2013
SIGNOS Y SINTOMAS
SIGNOS Y SINTOMAS
El sangrado debe ser manifiesto, con salida de sangre por las
fosas nasales, habitualmente es unilateral, pero puede ser bilateral. Si el
sitio desangrado tiene su origen en la porcion posterior de la nariz, y el
paciente se encuentra reclinado o en decúbito dorsal, o si tiene un tapon nasal
anterior, el sangrado puede fluir hacia naso y orofaringe.
El paciente puede expulsar sangre por la boca.
IRRIGACIÓN DE LA NARIZ
Una de las funciones de la nariz es el
acondicionamiento del aire inspirado, esto lo realiza a través de una rica
irrigación de la mucosa nasal. Esto favorece el sangrado, por lo que el médico
debe conocer la irrigación nasal, lo que permitirá un tratamiento adecuado. En
general la nariz recibe irrigación tanto del sistema carotideo interno como
externo.
Sistema carotideo interno:
La arteria oftálmica rama de la carótida interna
penetra a través de la hendidura esfenoidal, su división da origen a las
arterias etmoidales anteriores y posteriores penetrando el etmoides irrigando
principalmente la zona alta de tabique y la pared lateral de la fosa nasal.
La arteria etmoidal posterior penetra a 3 a 7 mm. Por
delante del nervio óptico, desciende desde la lámina cribosa irrigando el
cornete superior y zona del tabique correspondiente. La arteria etmoidal
anterior es de mayor calibre, deja la órbita a través del agujero etmoidal
anterior, traspasa las celdillas etmoidales, llega a fosa anterior dando
incluso ramos meníngeos, los que pueden anastomosarse con ramos de la
esfenopalatina, desciende a través de la lámina cribosa e ingresa en la nariz.
Irriga el tercio anterior del tabique y de la pared lateral de la nariz,
anastomosándose nuevamente con ramas anteriores de la esfenopalatina, esta zona
anterior del tabique ricamente irrigada se conoce como plexo de Kiesselbach o
área de Little, zona donde se producen la mayoría de la epistaxis.
Sistema carotídeo externo:
La arteria facial rama de la carótida externa
avanza desde la región cervical a través del espacio submadibular, bordea la
rama mandibular llegando a los bordes narinarios, entre otras la rama labial
superior, una de sus ramas, irriga el piso y tabique anterior.
El principal aporte sanguíneo está dado por el
sistema de la maxilar interna, rama de la carótida externa, a través de la
arteria esfenopalatina, la que nace en el último tramo de la maxilar externa en
la fosa pterigomaxilar, irriga la porción posterior de la nariz a través de
arterias nasales.
Las arterias palatina
descendente y faríngeas participan secundariamente en la irrigación nasalCAUSAS LOCALES DE EPISTAXIS:
Traumatismos locales
El hábito de escarbarse la nariz puede ser causa de
epistaxis, en el examen nasal se encuentran escoriaciones o costras en el
tabique anterior, se presenta preferentemente en niños pequeños. El trauma
nasal con o sin fractura se acompaña frecuentemente de epistaxis, pueden ceder
con la presión digital, cuando se acompañan de fracturas faciales con
compromiso de cavidades perinasales muchas veces se requiere un taponamiento
anterior, de la misma forma en fracturas de base de cráneo el sangrado puede ser
posterior con el consiguiente taponamiento.
La cirugía nasal por si sola es una causa
frecuente, su manejo es inmediato de parte del cirujano.
Inflamaciones
La infección o la rinitis alérgica provoca una
congestión de la mucosa nasal, siendo una causa frecuente de epistaxis. Su
cuantía por lo general es menor y de fácil manejo. Dentro del tratamiento de la
epistaxis se debe considerar el tratamiento de la enfermedad de base.
Deformaciones del tabique
Las desviaciones septales y espolones alteran el flujo
laminar de la nariz, determinando zonas de mayor roce provocando sangrado, de
ser recurrente su tratamiento puede ser la corrección quirúrgica de la
deformidad. La perforación septal determina frecuentemente epistaxis a
repetición, sus causas son múltiples generalmente secundario a trauma,
descartar TBC, sífilis, wegener, uso de cocaína; es algunos casos se debe
realizar su corrección quirúrgica.
Cuerpos extraños
Sospechar en niños, con rinorrea purulenta
unilateral asociada, generalmente epistaxis por una fosa nasal, recordar
realizar un buen examen físico con buena luz.
Enfermedades granulomatosas
En estos casos la epistaxis es un síntoma más en el
contexto de la patología de base, las patologías que se manifiestan por
granulomas nasales son TBC, wegener, sarcoidosis, sífilis entre otras.
Tumores
Neoplasia benignas y malignas de nariz o senos
paranasales pueden presentar epistaxis en el curso de su evolución, se insiste
en el análisis de la historia clínica y el buen examen clínico para que no sea pasada
por alto este grupo de patologías. Un tumor característico que se manifiesta
por epistaxis a repetición, muchas veces severas, es el fibroangioma de
rinofaringe.
CAUSAS SISTÉMICAS DE EPISTAXIS:
Discrasias sanguíneas
Este tipo de epistaxis se caracteriza por que puede
ser de mayor cuantía y prolongada. Enfermedades características son enfermedad
de Von Willebrand, hemofilia y tratamiento anticoagulante. La alteración puede
ser variada a nivel de toda la cascada de la coagulación, el médico debe detectar
el nivel de alteración a fin de indicar el tratamiento adecuado, muchas veces
estará indicado el manejo de la coagulopatía por un hematólogo. El tratamiento
estará revestido de dificultades, no se recomienda la cauterización por su
recidiva, el taponamiento nasal permite contener el sangrado, pero debe ser
corregida la causa de base.
Alteraciones vasculares
Es importante nombrar la telagiectasia hemorrágica
hereditaria (Enfermedad de Osler- Weber -Rendu), patología hereditaria
transmitida por un gen dominante, afecta tanto a mujeres como hombres, se
caracteriza por alteraciones vasculares en todo el organismo, principalmente en
las mucosas. El síntoma común es la epistaxis a repetición, la epistaxis puede
ser masiva por la falta de elementos contráctiles en el vaso. Su tratamiento es
complejo.
Medicamentos
El tratamiento anticoagulante, tratamientos con
anti-inflamatorios en forma prolongada o incluso por períodos cortos,
tratamientos con Ginko biloba, pueden alterar la cascada de coagulación,
asociándose con un factor local desencadenan una epistaxis que puede ser de un
manejo difícil.
ANAMNESIS, EXAMEN FÍSICO Y ESTUDIO
La historia clínica no debe ser pasada a llevar por la
premura de cortar el sangrado. Realizar una historia clara y breve, dirigir la anamnesis
hacia reconocer si es una epistaxis anterior o posterior, aislada en el tiempo
o recurrente, algún factor desencadenante local o sistémico. Durante el examen clínico, lo que es todo un continuo entre
anamnesis, examen físico y tratamiento, evaluar el estado hemodinámico del
paciente, realizar una examen físico completo, con énfasis en nariz y
rinofaringe.
El examen nasal realizarlo con anestesia tópica y de no estar contraindicado uso de vasoconstrictores locales. Realizar el examen nasal con buena luz, recordarles que el otoscopio puede ser un mini endoscopio que puede permitir ubicar la zona de sangrado, la rinofaringoscopía posterior indirecta es posible de realizar, pero el manejo por especialidad permite el uso de endoscopía rígida o nasofaringoscopía flexible que da mayor información y es fácil de realizar.
Puede ser necesario, según la sospecha clínica, el análisis para detectar una coagulopatía, en otros casos toda la batería de exámenes que sea necesaria como por ejemplo en un tumor. En caso que su estado hemodinámico esté inestable o requiera un taponamiento posterior o una cirugía deberá ser hospitalizada, todo paciente al ingresar debe estar clasificado con su grupo sanguíneo.
El examen nasal realizarlo con anestesia tópica y de no estar contraindicado uso de vasoconstrictores locales. Realizar el examen nasal con buena luz, recordarles que el otoscopio puede ser un mini endoscopio que puede permitir ubicar la zona de sangrado, la rinofaringoscopía posterior indirecta es posible de realizar, pero el manejo por especialidad permite el uso de endoscopía rígida o nasofaringoscopía flexible que da mayor información y es fácil de realizar.
Puede ser necesario, según la sospecha clínica, el análisis para detectar una coagulopatía, en otros casos toda la batería de exámenes que sea necesaria como por ejemplo en un tumor. En caso que su estado hemodinámico esté inestable o requiera un taponamiento posterior o una cirugía deberá ser hospitalizada, todo paciente al ingresar debe estar clasificado con su grupo sanguíneo.
TRATAMIENTO
Como ya se reseñó, reitero lo continuo de la anamnesis
hasta el tratamiento, por esto la evaluación y tratamiento está superpuesto,
hacer un buen manejo del estado hemodinámico, indicar tratamiento para la causa
de base, o apoyo médico para disminuir el sangrado, como el uso de factores de
coagulación, plasma.
Junto a lo anterior se debe contar con materiales adecuados para realizar buen tratamiento.
Junto a lo anterior se debe contar con materiales adecuados para realizar buen tratamiento.
Cauterización
Realizar una inspección de la fosa nasal bajo
anestesia tópica, es de elección este método cuando existe un vaso sangrante en
la zona anterior de tabique. El uso de vasoconstrictor tópico es de ayuda en la
disminución del sangrado, puede ser utilizado es aerosol o en mota de algodón,
al igual que el anestésico tópico utilizando lidocaína del 4% al 10%.
La cauterización se realizara principalmente con
nitrato de plata, alrededor del punto sangrante, para finalmente llegar a él,
puesto que un sangrado activo reducirá el porcentaje de éxito, no se recomienda
una cauterización en ambos lados del tabique por riesgo de perforación. Se
recomienda estornudar con boca abierta, evitar sonarse la nariz, colocar un
ungüento antibiótico en las fosas nasales por una semana.
Taponamiento anterior
Las epistaxis anteriores pueden ser manejadas en
forma muy simple, por lo que el paciente consulta cuando el sangrado es de
mayor cuantía o repetitivo por lo que llevan a realizar un taponamiento
anterior. Cuando no existen las condiciones para cauterizar, no se localiza la
zona de sangrado se requiere realizar un taponamiento anterior.
Existen variadas técnicas de taponamiento anterior
y materiales para realizarlo. Lo común es realizarlo con gasas o algodón, este
material debe estar lubricado (ungüento antibiótico), insistir en la buena
preparación con anestésico tópico, vasoconstrictores, tener una buena luz, en
lo posible un equipo de aspiración.
Al colocar el tapón se debe estar viendo lo que se
hace, a fin de cubrir gran parte de la fosa nasal (10 cms en adulto), colocar
de tal forma que produzca presión y no quede suelta, puesto que de no
realizarlo el sangrado no cederá y el tapón puede migrar tanto hacia anterior
como a posterior situación de riesgo para el paciente.
El tiempo para mantener el taponamiento depende de
la magnitud del sangrado y su etiología, en promedio de 3 a 7 días, se
recomienda dejar tratamiento antibiótico durante este período.
Taponamiento posterior
La característica clínica del sangrado posterior es
que éste se va hacia la rinofaringe, situación que se puede ver examinando la
boca del paciente. Su cuantía es mayor, para solucionar este problema se
recomienda un taponamiento posterior.
Consiste en colocar un tapón a nivel de rinofaringe
ocluyendo el borde coanal de la fosa nasal, es necesario fijar este tapón con
un taponamiento anterior.
Existen dos tipos principales de taponamiento
posterior uno el clásico con gasa, que se introduce por boca y el otro con
balón inflable que se enclava en la región posterior de la fosa nasal.
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