viernes, 15 de noviembre de 2013

ANAMNESIS, EXAMEN FÍSICO Y ESTUDIO

La historia clínica no debe ser pasada a llevar por la premura de cortar el sangrado. Realizar una historia clara y breve, dirigir la anamnesis hacia reconocer si es una epistaxis anterior o posterior, aislada en el tiempo o recurrente, algún factor desencadenante local o sistémico. Durante el examen clínico, lo que es todo un continuo entre anamnesis, examen físico y tratamiento, evaluar el estado hemodinámico del paciente, realizar una examen físico completo, con énfasis en nariz y rinofaringe.

El examen nasal realizarlo con anestesia tópica y de no estar contraindicado uso de vasoconstrictores locales. Realizar el examen nasal con buena luz, recordarles que el otoscopio puede ser un mini endoscopio que puede permitir ubicar la zona de sangrado, la rinofaringoscopía posterior indirecta es posible de realizar, pero el manejo por especialidad permite el uso de endoscopía rígida o nasofaringoscopía flexible que da mayor información y es fácil de realizar.

 Puede ser necesario, según la sospecha clínica, el análisis para detectar una coagulopatía, en otros casos toda la batería de exámenes que sea necesaria como por ejemplo en un tumor. En caso que su estado hemodinámico esté inestable o requiera un taponamiento posterior o una cirugía deberá ser hospitalizada, todo paciente al ingresar debe estar clasificado con su grupo sanguíneo.




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